domingo, 14 de marzo de 2010

Cada despedida,
llena de pequeñas canciones mi regreso.

domingo, 7 de marzo de 2010

En un tiempo no podré dorimr boca arriba con las manos cruzadas sobr el pecho.

Te recuerdo así y con la carta que te escribí.

viernes, 5 de marzo de 2010

Navegar es preciso,
para llegar a otra orilla
Mis fracasos son las anécdotas de tu día a día.
Yo necesito sufrir la intensidad,
sentir que la vida me juega malas pasadas
y que todo está en contra mia.

Josefa

Me pregunté cuantas horas habías pasado sola
cómo te levantabas todos los días sabiendo que ya murió a quien tú amabas.

Como quema la angustia en el estómago
y el martirio de la deliria golpea en tu cabeza.


Dime cómo, aún así moriste plácida y sonriendo.

Dímelo.
Mi subsconciente se revela contra mí.
Mis tiernas pieles no quieren ser curtidas
por artesanos malheridos.

Y ahora que.
Eres para mí, un parto sin dolor.

Un postoperatorio sin bombones.

Una llama a medio gas,
que ni desinfecta ni quema,
ni calienta las hierbas,
que nunca nos tomamos a medianoche.

Tengo miedos,
tantos miedos.
Hoy llorábamos los dos,
abrazados en las colinas de Gibralfaro
todo, era distinto.

El cielo rompió, como lápiz cuando
rabioso el niño contra el pupitre se aferra.

Nada ni nadie rompía su lápiz con tanta rabia
como nosotros lo hicimos, aquella noche.

Aferrados a la vida como si esta
acaso algún problema existencial nos causase...

lunes, 1 de marzo de 2010